domingo, 9 de julio de 2017

Blog 29: Ponte en mi lugar...

Buenas de nuevo. Soy Dexter, Jorge Dexter.

Antes que decida marcharme. Antes que decida qué hacer con mi vida. Antes de que me pierda por algún lugar del mundo, quiero dejar constancia de las decepciones que llevo viviendo durante bastantes días.

Tanta gente no me puede estar decepcionando. Está claro que el problema lo tengo que ser yo. 

Dónde yo pensaba que había gestado un monumento con gran base y difícil de futura caída, me llevo el desengaño y acaba cayendo. ¿Creéis en el efecto dominó? Pues, efectivamente, muchos monumentos llevan cayendo uno detrás de otro. 

Cuando pensabas que una persona es coherente y confías en qué siempre será así, te demuestra lo contrario y te deja con la boca abierta. 

Cuando pensabas que te ocupabas y mimabas a tus sobrinos compartiendo momentos con ellos junto con tus hijos, vienen mosqueados tus hijos porque se han ido a tomar un helado los primos con sus tíos y no han sido capaces de invitarlos cuando el día anterior han estado en tu casa y les has dado de cenar, incluso. 

Cuando crees que tu madre necesita todo el apoyo de sus hijos por un momento delicado y transitorio, viene el hermano que nunca falla diciendo que no se puede ocupar porque acaba de conocer a una novia y su madre (futura suegra) le necesita más que a su propia madre. Cuando ves que algo en el que pensabas que no caería, comienza a caer... es algo que no entra dentro de tus planes. 

Cuando crees que tus compañeros de trabajo te apoyan, te comprenden pero luego te hacen un vacío cuando creen que es mejor apoyar al gran jefe antes que al propio compañero puteado y que necesita, en estos momentos, de todos los apoyos necesarios. 

Todos estos momentos, te hacen entender a toda esa gente que está hundida en una profunda depresión. Cuando no hay salida a ninguna parte y todo el mundo parece ir a su puta bola, entiendo cómo se sienten. Podría definirlo como una puta telaraña de mierda de la cual no puedes escapar. Pero que la única manera de escapar es dejarte comer y no volver a pensar nunca más, no volver a vivir estas putas mierdas que nos vienen una detrás de otra. 

Pero está claro que hay un motivo por el cual luchar: tus hijos. Son ellos los que te hacer seguir adelante, pasear y correr entre la mierda de vida que nos ha tocado vivir y hacerles ver que todo es un camino turbulento de rosas con más espinas de las que te puedas imaginar. Hacerles crecer con el convencimiento que la vida no es fácil y que la gente no para de fallarte.

Pero volviendo a la telaraña de mierda que he comentado antes. Esta expresión me viene de perlas cuando lo siguiente:

Tú decides quiénes son tus amigos. A la familia y los compañeros te los imponen. 

Pero, ¿Qué pasa cuando otros familiares te meten en tu familia a gente por la que no eres capaz de aguantar ni un segundo? ¿Porqué eso es tan injusto?

Voy a ser claro: me caso y el hermano de mi mujer no lo soporto por muchísimas razones, muchas de las cuales, son guarradas que ha hecho a su propia hermana (mi mujer) y a sus sobrinos (mis propios hijos). Pero por aguantar el paripé con la suegra, aguantamos hasta que ella falte (porque eso ya lo hemos hablado). El día que falte, mucho por culo le van a dar a su hermano...

Por otro lado, está mi hermano, el cual se junta con una mujer que poco a poco mis hijos no van aguantando. Peleas con ellos porque no quieren venir si está ella, etc. Y luego yo. Poco a poco se le ve el plumero a semejante bruja con la cuál ya no quiero ni verla ni en foto. No hago más que soltar cosas de ella a mi hermano pero él se empeña en meterla en la familia. Ha llegado a criticar a mi madre, a machacarla y todo por el simple hecho de tener las ganas. Sin más. 

Pero si no puedes parar por mi familia, ni por la familia de mi mujer, tampoco podemos parar en el trabajo. Pues en la situación que estamos ahora, tengo más estómago revuelto desde que entro y hasta que salgo que buena cara que pueda poner. 

En fin. C'est la vie. La mer... de la mer...

Saludos, Jorge Dexter. 




sábado, 1 de julio de 2017

Blog 28: Perdido por algún lugar

Buenas de nuevo. Soy Dexter, Jorge Dexter.

No sé qué me pasa pero tengo muchas ganas de escribir cuando me pasa algo, pero no me decido por dónde hacerlo. 

Tengo un blog dónde escribo mis paranoias y mis reflexiones dónde me conoce mucha gente (en persona) y como según qué temas mejor no tratarlos, tengo cierta limitación en su contenido. Ademas, como en esta sociedad no puedes decir según qué cosas porqué en lugar de hacerles reflexionar sobre algunas cuestiones diarias parece que se centran en sentirse ofendidos/as, pues al final decides por no exponer según qué temas.

Luego tengo otro blog que tampoco sé como mover. Por una parte me gustaría tener bastante interacción de mucha gente, pero por otra me acabo limitando en según qué cosas y acabo por no publicitarlo en ningún sitio.

Luego está este blog. No es mi nombre, no lo muevo por las redes, no lo publicito como me gustaría y es el que se puede decir que es más mi interior. 
De hecho, es dónde me siento más tranquilo diciendo las cosas y es el blog que no me gustaría que ningún conocido mío pudiera llegar a tener acceso. Digamos que me gustaría lanzarlo hacia otras personas que no tengan ninguna linea de amistad o parentesco o conocimiento. 

Aun así, llevo días planteando cambiar de plataforma de blog, por ejemplo wordpress. Empezar de nuevo. Como siempre. A veces tengo la sensación de que en la vida real siempre estoy en el mismo sitio y en las redes sociales siempre me estoy mudando. No acabo de encontrar mi sitio.

Por eso hay espacios vacíos entre entradas. Tengo ganas de decir algo al mundo  por este blog, y al final se queda en algo personal. Se queda para recuerdos míos en un futuro. Que eso está también muy bien. Pero quiero otras cosas, también. 

En fin. Que ahora mismo tengo en mente borrar de mi vida todo lo que tengo en marcha por estos mares de las blogosferas y mis opciones de futuro que quiero abrir serian dos:


  1. Un blog más cínico, irónico y ambiguo en mis redes sociales personales, pero que no digan nada claro si no que sea como muy ambiguo.
  2. Un blog personal, muy personal, lanzado con otro nombre y de cara a personas desconocidas y en el cual pueda expresar abiertamente todo lo que sienta en mi interior y sin que a nadie le pueda ofender (cosa complicada hoy en día).
Mientras tanto, como dice el título, estoy perdido por algún lugar y sin ánimos, a veces, de decir lo que tengo que decir. 

Otro factor que me corroe por dentro es el qué hacer con todo aquello que tengo abierto: ¿lo cierro? ¿me despido? ¿me voy sin decir nada? 
Dichosas dudas de mierda... nunca sabes qué es lo que realmente quieres hacer. Hay gente que cierra puertas y etapas sin dudar apenas. A veces consigo cerrar puertas y etapas pero otras es un sin vivir...

De momento, sigo perdido. Con las ideas claras, pero perdido. Hasta que encuentre mi lugar en el mundo. Sólo espero no encontrar mi lugar en este mundo justo cuando me tenga que ir. 

Saludos, 
Jorge Dexter