martes, 12 de noviembre de 2013

Blog 10 - Depresión acechando...

Hoy una compañera me ha explicado sus problemas y me ha dicho que cualquier cosa la hacía llorar, que estaba cogiendo una depresión. Me he reído y me ha dicho: "no te rías, no, es en serio!!"

Tengo que disculparme con ella porque se puede malinterpretar mi risa. Siempre digo que al mal tiempo buena cara y a veces, me pasa, que me da la risa en momentos desesperantes. Creo que es mi forma de salvarme personalmente ante una desgracia. De hecho, tanto la semana pasado como hoy, he tenido que aguantarme las lágrimas. El estrés y problemas diarios está presionándome internamente y tengo que ir exteriorizando mis problemas para que no desemboquen en algo peligroso y preocupante. Por eso me reí, porque me recordaba  a cómo estaba yo días atrás. Ha sido una sonrisa cómplice aunque ella no lo sabía. 

Hay gente que le gusta  que...
todo roce la perfecta armonía y el buen rollete pero chocamos antes personas que son completamente egoístas y sólo piensan en ellas. Siento ser directo, cruel y poco solidario en lo que voy a decir pero, le he dicho que "lo que siembra, se recoge". Qué quiero decir? Pues que si tus compañeros no te responden, no les respondas cuando te necesiten. Es más,  respóndeles de la misma manera que ellos lo han hecho contigo, de la misma manera. Puede que me digáis que si soy rencoroso y todo lo que vosotros me digáis. Pero os voy a decir que lo equivocados sois vosotros. Os lo voy a explicar. Esta gentuza, se aprovechan de nuestra buena fe. Actúan de mala fe y poco compañerismo pero ellos cuando te necesitan, saben que actuaras como buena persona que eres y seguirán consiguiendo todo aquello que se proponen. Por lo tanto, como buenos compañeros que somos y educadores natos, les tenemos que enseñar cómo nos sentimos nosotros cuando ellos actúan así con nosotros. Digamos que es lo que vulgarmente de dice: darles de su propia medicina. No  hay más. Siento ser así, pero es lo que esta sociedad se merece. Por contra, todas aquellas personas que se merecen de mi esfuerzo, lo tendrán, sin duda alguna. 

En el trabajo, se ha convertido en una verdadera situación dantesca. Pero me estoy mentalizando en que tengo un sueldo con el que poder alimentar a mis fieras y eso es lo que tengo que valorar. Atrás quedan horas y esfuerzos para mejorar y organizar para mejor el departamento donde estoy. Poco a poco, ilusiones van desapareciendo de mi vida para dar pasos a más y más desilusiones. Si no tuviera previsto un fin de semana de salida un poco "caro" cogería y me iría unos días al monte a meditar y a escuchar a los pájaros cantar, los árboles escuchar como el viento los mueve y tumbarme durante horas con la mente en blanco e intentar olvidar el día a día. 

En fin, mañana será otro día. Iremos a ver a la doctora y a ver qué me dice con los resultados en la mano.

Por cierto, la historia de la quedada de la hamaquita aun está dando de qué hablar, pero creo que lo dejaré para mañana. 

Ah, y he decidido numerar las entradas. Ésta es la número 10 ya! Wow!! Un día las imprimiré todas y haré un libro con ellas. Mis nietos estarán contentos de saber cómo se sentía su abuelo, jeje. Al principio pensaba ponerles la fecha, como un buen diario, pero de momento he optado por numerarlas. Acepto propuestas, si es que hay alguien mirando...

Buenas noches y hasta mañana.

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