Blog 15: sin nada al frente...

Parece que no tenga nada que decir hoy y, a la vez, mucho. Como siempre, son un cúmulo de muchas cosas que se repiten una y otra vez en mi cabeza, en mi vida. Hoy ha sido un día totalmente tranquilo. En principio nada especial...

Sólo pensamientos que dan rienda a suelta a mi mente para que pueda ir a cien por hora. Se acerca el viaje dichoso y ya tengo ganas de que pase por todo lo que conlleva y porque tengo ganas que algunos vínculos desaparezcan de una vez y no tener nada en común después del cabreo que me pillé en su momento y que ha transformado algo que debería ser un viaje placentero en un viaje toca-huevos. Es como si fuera una pesadilla. Que pase ya de una vez. 

Por otro, me viene a la cabeza qué hacer con inglés. No tengo nada de ganas ni de ir ni de ver a según quién. Cuando se me gira algo en mi mente estoy cruzado hasta la muerte. Por lo tanto, deseo dejar de ver a según quién y eliminar de mi lista más sujetos que no están totalmente bien vistos en mi imaginación. En otro momento ya comentaré el qué. Mañana no iré a inglés. Me quedaré en casa y miraré qué opciones puedo tener, a parte de hacer el trabajo de historia y el de filosofía e intentar empezar un libro que debería haber empezado hace días. 

Hace un día de lluvias con tormenta: truenos, relámpagos y golpes fuertes de viento. Espero dormir como un lirón como he dormido esta noche que casi supero las 10 horas. Pero lo necesitaba. Creo que necesito dormir mucho y me imagino que es para descansar de la tensión que voy acumulando. 

De momento, este blog, por sí solo no ha atraído a nadie más. Cierto es que no he pasado por ningún blog ni lo he publicitado. Creo que lo importante es tener esta vía que necesitaba para escribir mis paranoias y más adelante, ya tendré más oportunidad de encontrarme con más gente afín a mis ideas, en lo que a blog se refiere. 

Hoy, como es natural en mí, he paseado por la senda del facebook para ver que hacen ciertos sujetos y no me sorprende ver como todo sigue su curso y que, curiosamente, personas a las que he estado acompañando en su camino en solitario, cuando ya tienen con quien estar ya no se acuerdan quien le estuvo acompañando cuando no tenía a nadie. Tampoco lo hice para pasar luego la factura. Lo hice porque quise y porque así me divertía en su momento. Pero te da rabia ver como nadie se preocupa por uno cuando se va. Mi vida "real" sigue adelante, como siempre y no es precisamente una vida "virtual" la que me apetece vivir (exceptuando el hobby de escribir por blog). Un día, podré explicar con pelos y señales toda mi historia con mi amigo virtual que fue degradando lentamente en mi interior y que acabando saliendo al exterior. No culpo su continuidad sin mí, pues le dejé las cosas bien claritas. Pero noto que intentó manipular la situación con situaciones muy claras pero que el negó y con su estilo sarcástico iba mintiendo haciéndome sentir como si yo estuviera loco. De hecho, el daño moral que me hizo lentamente sin que él lo supiera, nunca lo supo y eso hizo que estuviera en desventaja. Al final, alguna cosa le dejé caer pero no se lo dije todo. Aun así, su forma de tratarme en los últimos días, hizo que se convirtiera en un ogro total. Un ogro que siempre tiene buenas dosis de bondad y dulzura pero, viendo lo que vi, creo que todo es fachada y detrás de ese sujeto se esconde un verdadero sujeto desagradable. Por eso su vida "real" está vacía de personajes reales. Hay personas que se piensan que engañan al resto y si les pillas la verdad, se escudan en excusas y se esconden y te patalean para que te vayas de su lado. Ya sabes lo que no tendrías que saber. Mejor que te vayas. Y así ha sido. Me fuí. Aunque no he dado el paso definitivo, creo que el paso lo haré el día de mi cumpleaños. El año pasado me adelanté yo. Este año espero que tenga él el detalle. Aunque no sé lo que quiero. Si tiene el detalle, no lo eliminaré de mi lista de facebook pero si no lo tiene, sí lo eliminaré. El problema es: ¿qué quiero hacer? Aunque tenga mi carácter y actúe como actúe y haga mal muchas cosas, siempre soy el bueno que no puede hacer el daño a alguien. Por eso recibo tantos golpes. A veces, no me ayuda ser tan bueno... siempre acabo herido. 

Ojo, que yo también hago cosas que pueden herir... pero la única diferencia que veo es que me sabe mal y me disculpo o razono con quien sea. A no ser que no me interese en absoluto tener el contacto con esa persona. Porque entonces marco una separación muy brusca. Lamentablemente, hay separaciones que no puedo poner aunque quisiera. Hay cada sujeto GILIPOLLAS por el mundo que no sé porqué tengo que tener tan mala suerte de tener que aguantar. Pero no me queda más remedio. 

En fin, que nada que decir y mucho que contar. Esa es mi vida. 

¿Mañana más?

Seguro.

Jorge Dexter