Reiterando en el tema de esta sociedad donde me ha tocado vivir, seguimos viviendo en una jungla dónde reside el "sálvese quien pueda".
Para variar, hoy más ejemplos de poca solidaridad entre compañeros y mucho egoísmo por parte de todo ser.
En la época que no está tocando vivir, muchos sin trabajo y los que lo tenemos, nos apretan para que saquemos adelante el trabajo de tres en sólo una persona. Si a eso le añadimos pues que los compañeros brillen por su ausencia y que muchos están pasando por muchos problemas en el trabajo, incrementa que el estado de uno mismo sea bastante débil. Hoy he tenido que aguantar las lágrimas pues a la saturación mental de trabajo, se añade la queja de una compañera, totalmente irritada y con razón, del poco compañerismo que existe en su departamento. Mientras yo estaba hundido en mi problema y escuchando a mi compañera, ha entrado otra con cara roja aguantando las ganas de llorar por la actitud de otra compañera (pasividad).
Voy a ser claro: en el trabajo, somos un equipo, para lo bueno y para lo malo. Me gustaría tener la opción de mandar a la puta mierda al carajo a todo/a aquel/la compañero/a que no sea capaz de razonar que lo que no haga ella o él por puro comodismo, lo tendrá que hacer la otra persona. Por lo tanto, ¿qué necesidad hay de actuar de esa manera?
No tengo ganas de vivir en esta sociedad donde van todos a la suya y no miran por el compañero-vecino-amigo que tiene al lado. Que injusta es esta sociedad. Siento repetirme más que el ajo, pero no soporto el individualismo egoísta. No cuesta nada tener en cuenta a los que te rodean y actuar de acuerdo con el resultado de una buena negociación. Para colmo, nuestros delegados. Esos sujetos que deben velar por nuestra seguridad, por nuestra mejoría laboral, pero cada vez te das más cuenta que lo único que buscan es vivir bien y no mirar por las mejorías de sus compañeros si dentro de esas mejorías, no pueden salir ellos beneficiados. En el momento que les pides mejorías que no pueden recibir algo a cambio, se justifican en cualquier razonamiento para conseguir no salir adelante con tus ideas porque te pueden decir que, incluso, va en contra de sus propios ideales. Y UNA PUTA MIERDA. Se piensan que nos chupamos el dedo y no se dan cuenta de que todos nosotros desconfiamos de ellos y no tenemos ni un ápice de confianza en ellos, valga la redundancia.
Al final, hemos conseguido relajarnos, tranquilizarnos y centrarnos en el trabajo. Eso que tenemos muy acumulado y que no ves que se acabe nunca. Llevo demasiados días dando apoyo moral a aquellos compañeros que están sufriendo que he gastado para mi propio disfrute, en modo de salvación. Hoy es viernes y se presentan dos días de relax. No pensemos en el trabajo y disfrutemos de estos dos días de descanso. Cojamos fuerza para afrontar un nuevo lunes y una nueva semana durilla.
Saludos,
Jorge Dexter
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